Litoterapia, de ayer a hoy
Ya sean rosa pálido, verde mar, azul celeste, naranja llamativo o incluso rojo escarlata, la belleza de cada piedra tiene algo de mística.
Originados a partir de creencias y costumbres espirituales ancestrales, han logrado resistir el paso del tiempo.
El origen de las piedras.
Hace mucho tiempo, alrededor de 13,7 mil millones de años, el Universo apareció en una repentina explosión cataclísmica, lista para asustar a cualquiera que quisiera escucharla con su propia voz: “BING”, “BANG”!
Cuando el Universo comprendió que su única respuesta era el eco de su propia voz, decidió concentrarse en sí mismo en el mayor silencio y mantener el poderoso sentimiento que nacía de sus entrañas: el amor incondicional.
Comenzó entonces a sentirse muy solo y extendió sus inmensos brazos para acoger a todo aquel que quisiera hacer allí su nido.
Fue entonces cuando una enorme nube de gas y polvo comenzó a girar en su interior formando una inmensa bola de fuego que tomó el nombre de “Sol”. Pequeños grupos de rocas comenzaron a gravitar alrededor del sol, formando torbellinos listos para chocar. Bajo estos choques, pequeñas explosiones calentaron estos guijarros que se agruparon y dieron lugar a inmensos planetas, incluido nuestro planeta Tierra.
A partir de entonces, multitud de diminutos cristales habitaron la Tierra. Estas piedras, moldeadas por el tiempo, finalmente terminaron en manos de los primeros habitantes que no tardaron en descubrir su inestimable valor. Dependiendo de su origen, su tamaño, su color e incluso su vibración, poseen poderes.
Y, mucho antes de erigirlos en templos o estatuas, mujeres y hombres los llevaban alrededor del cuello o de las muñecas por sus virtudes físicas, psicológicas y espirituales. Ya sea fuerza, serenidad, suerte o incluso fertilidad, así nació la litoterapia, que aún no tenía nombre, pero que ha sobrevivido hasta nuestra era moderna.
Las piedras, originales y originales.
La palabra litoterapia proviene del griego Lithos que significa “piedra” y Therapeia. que significa “terapia”. Es un método terapéutico que efectivamente consiste en curar utilizando piedras y cristales.
A lo largo de los siglos, todas las civilizaciones pueden dar testimonio de ello. Mientras que en Occidente se utilizaba el jaspe rojo como estimulante y tónico y en Oriente se recomendaba el antimonio contra las enfermedades infecciosas, los indios americanos sabían que el cobre era un poderoso antiséptico.
Las piedras se utilizaban, y se siguen utilizando, en ámbitos como la ciencia y la medicina, en forma de polvos y elixires, por ejemplo.
“Las piedras son parte del camino”
proverbio rumano
Cada ser humano, cada animal, cada pedacito de piedra proviene de la cuna del Universo, acunado por el amor incondicional y está intrínsecamente conectado con lo que lo rodea.
Desde el principio de los tiempos, la litoterapia forma parte de las terapias energéticas holísticas, famosas por favorecer el equilibrio del cuerpo. Y hoy cada uno es libre de descubrir los beneficios que una experiencia milenaria ha podido sacar a la luz.